Me dan pánico las alturas, las odio en la misma medida en la que ellas que no me soportan, me rehuyen y yo intento siempre mirar hacia otro lado a nivel de mi mundo horizontal.
Pero EL no se conforma con trabajar a nivel del suelo, le gusta el riesgo y estar cerca del cielo pero sin prisa por visitarlo sin billete de vuelta.
Y yo, para verlo, no tengo más remedio que freírme las cervicales y gastarme la paga extra en teleobjetivos. Quiero ver su rostro, sus gestos, ver si me mira y si sonríe al hacerlo.
Necesito saber que un día no saldrá volando dejándome prisionera en tierra.
Pero EL no se conforma con trabajar a nivel del suelo, le gusta el riesgo y estar cerca del cielo pero sin prisa por visitarlo sin billete de vuelta.
Y yo, para verlo, no tengo más remedio que freírme las cervicales y gastarme la paga extra en teleobjetivos. Quiero ver su rostro, sus gestos, ver si me mira y si sonríe al hacerlo.
Necesito saber que un día no saldrá volando dejándome prisionera en tierra.