Sólo cuando llueve y el tejado de mi casa se escurre en una lucha inútil contra la impermeabilidad, vuelvo a sentir que mi condición ideal no es la humana.
Lucho y me revuelvo en mi suelo anegado, grito y poco a poco mi voz se apaga mi...entras expulso tinta negra por la boca. Siento como la fiebre me aleja, a la vez que mi cuerpo se convierte en un tubo y mi pelo en tentáculos.
Y de repente cuando el agua me cubre por completo, dejo de ser ella y me convierto en mi yo acuático, el que habita las profundidades de un mar que la mayor parte del tiempo, muy a mi pesar, me es ajeno....